El taxista tuvo mucha suerte, no todos consiguen un cliente tan afortunado. Y cómo este cliente tiene sexo apasionado con él, simplemente un espectáculo para la vista. Gimiendo, con tanta naturalidad y pasión que, sin quererlo, empiezas a pensar que no se trata de una película porno, sino de un caso real de un taxista trabajador filmado con una grabadora normal.
Que la hermana se interese por la opinión de su hermano adoptivo es encomiable. Y que evalúe su valía desde el punto de vista de un hombre puede. Pero pedirle que se masturbe delante de ella es un poco raro. La va a pillar, ¿no? Sólo que esta zorra no se asusta en absoluto: eso es exactamente lo que quiere. ¡Terminó tirando un charco entero en su barriga! La condujo.
¿Qué pasa aquí?