Este es uno de esos casos en los que no se sabe si alguien se está aprovechando de otra persona. Tanto la morena como el chico tienen un chalet, así que mientras tienen sexo, realmente están teniendo sexo, no encajando el uno con el otro. Cabe destacar la belleza de la morena, con aspecto de buena modelo.
A esta rubia no le importaba acariciarse a sí misma, por lo que pude ver. Así que no es extraño que esté dispuesta a recibir a extraños dentro de ella y que acepte tener sexo en una furgoneta. Lo que le hicieron después fue una cuestión mundana.