Para eso están los psicólogos, para aliviar la tensión psicológica, para intentar ordenar tus pensamientos y fantasías. Teniendo en cuenta que la sesión terminó con sexo lésbico, esta señora no tenía muchas crestas. Lo principal es que se sintió aliviada, ¡así que la sesión no fue en vano!
¡Qué pareja tan joven y apasionada! De sus conversaciones se desprende que llevan mucho tiempo juntos. Pero, aun así, creo que la chica habla demasiado, es decir, que no disfruta realmente del proceso y no deja que su pareja se concentre.