La joven madre llevaba mucho tiempo mirando la polla de su hijo y éste se aprovechó de ello. Cuando no había nadie más en la casa la engañó fácilmente para tener sexo. Y según veo, a esta hembra hambrienta no le importó dejarle ver sus encantos. Solo que ella no esperaba que él se acercara tanto a su culo tan rápido. Pero fue una venganza por su lujuria.
Lo principal no es la profundidad a la que una mujer puede meterse una polla en la boca. ¡Lo principal es que sea diligente y no perezosa! ¡Nuestra familia después de todos los problemas en el hogar y con los niños se acostará, abrirá las piernas, y como dicen el trabajo, Vasya! ¡Y luego se preguntan por qué estamos buscando trabajadores de las mujeres en el lado! Y porque no son perezosas y saben cómo llevar lenta y pausadamente a un hombre a la cima del placer. ¿Buscaríamos el placer en la señora de la casa si nos sirvieran en tal calidad?